EUROPA
PRESS
14
mayo 2016
España se mantiene a la cabeza de Europa en número de intervenciones
de cirugía plástica. Entre las operaciones quirúrgicas cada vez más demandadas
está la otoplastia para corregir la separación de
orejas, que se ha convertido en una de las operaciones más comunes en niños.
La cirugía estética ha
avanzado y ofrece cada día más y mejores soluciones para sentirse más a gusto
con el cuerpo. Tanto hombres como mujeres ya ven como habitual corregir alguna
de las partes de su cuerpo, con la que no se sienten conformes. Sin embargo,
¿qué ocurre con los niños? ¿Cuál es la edad más recomendable realizar una
cirugía para corregir los pabellones auriculares?
Al respecto, el equipo de
Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Vithas
Nuestra Señora de América, recuerda que "las orejas en asa o en soplillo
se deben a la malformación de los pabellones auriculares, de manera que les
suele faltar algún pliegue". Además, puede deberse a que "hay veces
en las que hay un crecimiento excesivo del cartílago de la concha, lo que
conlleva que las orejas se separen".
La cirugía para corregir
las mismas es una de las más sencillas y agradecidas para los pacientes.
"Consiste en rehacer los pliegues que no existen, además se realiza por la
parte posterior, de modo que no queda ninguna cicatriz visible", aporta
por su parte la doctora Teresa Távora, de este mismo
equipo.
El complejo, principal condicionante
Desde el centro
hospitalario recuerdan que los pacientes acuden porque tienen mucho complejo,
por lo que la decisión de operarse, suele venir de una afectación de su
autoestima o de su relación con el entorno social. En este sentido, Távora aporta que "es una cirugía que hacemos tanto en
hombres como en mujeres, ya que, de hecho, es muy común".
También por motivos
profesionales, "cuando se trabaja de cara al público y se está obligado a
llevar el pelo recogido, como es el caso de las azafatas", añade.
Sin embargo, añaden, suele
ser común que las personas se operen en dos momentos de la vida, el primero de
ellos el de la primera comunión en los niños, y el segundo el día de la boda en
los adultos.
Por este motivo, recuerdan
que hay que tener en cuenta que, tras la intervención, es necesario llevar
durante un par de semanas un vendaje "con la finalidad de que esa cicatriz
se haga fuerte, y para que se fije la nueva posición del pabellón", que
muchas veces puede ocultarse con diademas anchas, para mayor facilidad del
paciente.
¿Se puede operar a los niños?
En cuanto a qué edad es
recomendable realizar la cirugía, la experta insiste en que, en el caso de
menores, lo importante es que "sea el niño el que realmente exprese ese complejo,
que sea un problema para él a la hora de relacionarse en clase o que realmente
le suponga un problema consigo mismo".
Por tanto, añade que no
debe ser una decisión estética de los padres, sino una necesidad del niño.
"Habrá que decidir operar, por tanto, en el momento en el que realmente él
lo necesite, porque al fin y al cabo es una cirugía, que en niños menores de 12
años, debe hacer con anestesia general", recuerda.